En primer lugar es necesario reconocer que la mayoría de los insectos que atacan a los granos almacenados en las plantas industriales donde se reciben y procesan, provienen de colonias que se reproducen en la misma planta. Pero entonces ¿dónde están los insectos? si en las empresas se gastan fuertes sumas de dinero en aplicar todo tipo de insecticidas que prometen, ahora sí, acabar y controlar la plaga de los insectos por medio de contacto, residuales, gaseosos y otros y el resultado final es que nunca se llega al verdadero control.
Lo segundo que hay que reconocer es que, con contadas excepciones, las plantas donde se manejan granos como molinos, plantas de proceso de maiz , fábricas de alimentos para animales y otras, tienen en sus instalaciones polvo, residuos, regueros, sitios escondidos y lugares donde no se hace limpieza. El afán del día a día, la presión durante las épocas de recepción y cosecha, la congestión del transporte y otras razones hacen que muchas pequeñas porciones de granos, polvo, barreduras y demás queden por ahí escondidos donde la escoba no llega. Los gorgojos, como el Rhizopertha dominica, tienen como hábito volar en las horas de la tarde cuando nacen y moviéndose por la zona utilizando las corrientes de viento.
Entonces ¿qué hacer?
Pues lo primero que se le ocurre a la gente es pensar en extremar las medidas de aseo. ¡Y eso es justamente lo que hay que hacer como primera medida! El primer paso permanente lo tiene la gente de mantenimiento: es necesario tener una estrategia para controlar y eliminar las fuentes de emisión de polvo y barreduras en su origen. Los orificios en las tuberías y en los equipos, producen polvo y dejan salir material que se dispersa en diversas zonas.
Lo segundo es planificar estrategias para romper los ciclos de los insectos, actividades complementarias de la acción principal que es el aseo.
Para romper el ciclo, es necesario controlar los insectos en alguna de las etapas de la metamorfosis, antes de que lleguen al estado adulto y tengan la posibilidad de reproducirse. Los más persistentes son los huevos. ¡Estos pueden permanecer latentes por varias semanas!
Muchos de los productos que se aplican no son ovicidas y por eso, al cabo del tiempo algunos huevos eclosionan y los estados que siguen, larva y pupa son muy rápidos, de manera que en pocos días hay una nueva explosión de plaga infestando por todas partes.
Para matar los huevos es necesario usar productos ovicidas que, en general, son complementarios de los trabajos de limpieza.
Existen también productos líquidos de grado alimenticio que actúan como modificadores del Ph alcanzando niveles de hasta Ph 14 en las superficies donde se aplican (incluyendo paredes, techos, pisos, maquinaria e incluso sobre el grano) inactivando los huevos que quedan después de la limpieza; con aplicaciones repetidas van generando en las instalaciones un efecto continuo y de largo plazo para ir eliminando lo que vaya saliendo o llegando.
Tal y como lo hemos venido anunciando, el control de los granos en los silos ha tenido importantes avances. Ahora se dispone de sistemas de monitoreo que incluyen los tradicionales sensores de temperatura dentro del silo, combinados con sensores de humedad relativa del aire intergranular, sensores de condensación de la cámara vacía de los silos y los más importantes, sensores del CO2 del aire intergranular que permiten advertir los desarrollos de temperatura en los focos de calentamiento derivados de la actividad de hongos y de la presencia de insectos respirando en el espacio intergranular, generando alertas semanas antes que los sistemas tradicionales. Todo lo anterior sumado a programas de manejo e interpretación de los resultados que se obtienen en los sensores de tal manera que muchas de las operaciones básicas como la aireación y la extracción del aire de la cámara vacía pueden ser automatizados completamente siguiendo las normas y procedimientos de las normas físicas.
En resumen, el verdadero control viene dado por la sumatoria de los puntos planteados
Fuente:
Engormix
Extracto de nota de Jaime Gaviria Londoño
Director general de GaviAgro. Colombia