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Para anticiparnos a esta campaña de trigo 2019 hay varias cosas que me gustaría enfocar, primero ver cuáles son las perspectivas del trigo a nivel país, luego a nivel región (cada productor verá su zona de influencia) y por último, ver cuáles son los cambios en las demandas del sector molinero. Así tenemos una visión global del tema antes de armar los márgenes brutos.

A nivel país podemos decir que el área sembrada con trigo podría volver a crecer en el ciclo 2019/20, hasta 6,9 millones de hectáreas, debido a los precios y condiciones climáticas favorables en Argentina. La nueva expansión de superficie seria la cuarta consecutiva para el cereal, que alcanzó el récord de 19,5 millones de toneladas en la campaña 2018/19, con un área de 6,3 millones de hectáreas y representará exportaciones por 3.200 millones de dólares.

Cabe destacar, que Argentina es uno de los 10 mayores exportadores mundiales de trigo y Brasil su principal comprador. Según datos oficiales, el trigo se negoció a un precio promedio de 180 dólares por tonelada en Argentina, es muy cercana a los 187 dólares registrados hace un año, que impulsaron la histórica campaña 2018/19.

Por el precio, «el productor arranca con mayor incentivo que en otros años”. El trigo sigue siendo una interesante opción.

De acuerdo con el jefe del departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Esteban Copati, las amplias lluvias que en las últimas semanas cayeron en la región central de Argentina han dejado buenas reservas de humedad para las tareas de siembra.

A nivel región podemos ver que según el servicio meteorológico nacional, se espera una temperatura superior a la normal durante el otoño y un mayor nivel de precipitaciones por encima de la media, que nos dan esperanza de poder acumular agua en el perfil durante los meses de Abril y Mayo, lo que tanto favorece al cultivo.

No siempre el clima acompaña a las predicciones y eso se refleja  en inconvenientes durante la campaña, no nos olvidemos de que mientras el país hablaba de una buena cosecha (en rendimiento y calidad) hacia fin de la campaña pasada, en nuestra zona (Noreste Bs. As.) hubo una fuerte caída de precipitaciones que nos hizo tener un bajo peso hectolitrito como consecuencia del ataque de fusarium, y fue difícil negociar la baja calidad con el sector molinero. Esperamos se cumplan las predicciones favorables del actual otoño 2019.

Además del clima es bueno planificar las variedades a elegir que acompañaran al buen manejo y la calidad final del grano. Para eso es importante entender que si sólo apuntamos a los máximos rendimientos, nos afectará la calidad molinera y panadera por efecto de dilución de las proteínas, por ende bajará porcentaje de gluten y corremos el riesgo de no llegar al piso requerido por los molinos de la zona o bien tendremos descuentos importantes. En una investigación que pude hacer el año pasado en los distintos molinos harineros que necesitaban conocer la performance de las variedades para mejorar sus harinas, con ayuda de INTA BARROW, pude hacer un resumen del cual les dejo un cuadro de las principales variedades que apuntan a la calidad molinera (figura 1). Como puede observarse el Rankin de las variedades más buscadas por los molinos son (ACA 360, KLEIN PROTEO, KLEIN PROMETEO, ACA 315, BUCK SAETA Y BUCK BELLACO), el resto de las variedades son buscada en menor proporción, ya que las últimas de la lista son de GC2 (grupo de calidad industrial 2). Aquí “quien manda es el porcentaje de gluten”, ya que todos los casos analizados poseen buen peso hectolitrito y garantizan el rendimiento de extracción de harinas, que es lo que más le interesa a la industria.

Como siempre recomiendo analizar la demanda y el comportamiento de la misma para planificar, los molinos de hoy en día están atravesando un proceso de altísima competencia, el 65% de la molienda nacional está en manos de una sola firma y el resto debe competir con muy buena calidad y precio para seguir en el mercado. Mientras el productor apunta al rendimiento, los molinos necesitan calidad para no quedar en el camino. Por eso es importante una buena elección de variedades. Nuestra zona no escapa a esa realidad, los molinos de Navarro, Mercedes, Saladillo, Alberti, y los del conurbano bonaerense están comprando por calidad, mucho más que otros años.

 Para poder ayudar en éste punto, el CIAL (Círculo de Ingenieros Agrónomos de Lobos) al cual pertenezco, junto a INTA LOBOS y gracias a la colaboración de la Escuela Agraria de Carboni, realizaremos ensayos territoriales de distintas variedades de trigo para poder tener mayor precisión de la performance que nos ofrecen las distintas empresas semilleras y ajustar los resultados a las variables climáticas y de suelo, centrándonos en nuestra zona de incumbencia (Lobos y alrededores). Con esa información podremos ajustarnos al máximo.

Esto es algo que también lo pueden hacer los molinos harineros, conseguir productores que hagan ensayos de variedades de alta calidad en sus campos, para planificar contratos conjuntos donde el molino provea los insumos y el productor le venda su cosecha. Es una tendencia que bien manejada es un “Ganar – Ganar”. Las empresas semilleras tienen los datos de los ensayos territoriales del comportamiento de cada variedad para cada zona triguera, se puede descargar por internet.

Para cerrar con las perspectivas, tenemos entonces un precio alentador, acompañado por una demanda creciente y el clima que parece alinearse a favor.



Fig 1. Variedades de trigo más buscadas por el sector molinero de Buenos Aires. (Base de datos de MOLIGRAN).

Fuente:

Ing. Agr. Romina Esposito

02227-15463378

Capacitaciones en molinería

www.moligran.com

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