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Historias de Molinos y Molineros…

Por Carlos Berrueta

Decíamos en entregas anteriores de «Historias de Molinos y Molineros» , que la alimentación del hombre en los anales de la humanidad fue esencialmente carnívora, que en algún momento, por necesidad, puso en cautiverio a los animales que serian su sustento y al comprobar que para el mantenimiento con vida de los mismos, hasta el momento de su sacrificio para el consumo, debía alimentarlos con hiervas y grama y que esa alimentación resultaba saludable para sus presas, va cambiando su habito alimenticio incorporando granos a su dieta.
Así inicia el hombre, con el consumo de granos, cambios sustanciales en su alimentación, pero esos granos debe molerlos para facilitar su ingesta y digestión. Esa molienda la fue realizando durante siglos en forma manual mediante morteros y conanas, tallados en su mayoría sobre las piedras que circundaban su campamento, refugio o vivienda primitiva. 

Para facilitar la trituración del grano, el hombre inventó luego el molino, que facilitó la molienda y poco a poco substituyó los morteros de antaño. Primero se utilizó un sistema complicado, pues sobre un gran bloque de piedra, fijo y plano se movía otra piedra redonda de gran peso. Esta última era movida por animales, esclavos o prisioneros.
Años antes de Cristo se inventó la rueda de agua que fue aprovechada para que moviera estas piedras.

Para el siglo VIII, los árabes inventaron el molino de viento que facilitó aún más la molienda; además se perfeccionaron las piedras planas, las cuales fueron substituidas por cónicas. Éstas estaban estriadas de cierta manera que facilitaba el movimiento del trigo en el proceso de trituración desde el centro hasta la periferia de la piedra.
Poco a poco las piedras fueron perdiendo vigencia y eran desplazadas por los molinos de cilindros que empezaron a desarrollarse a principios del siglo XIX.
Cronológicamente la evolución de esta máquina tan importante en el proceso de molienda se fue dando de la siguiente manera:
A partir de 1815: Joset Anton Muller, hijo del gobernador von Uri, am Hot del Zar, nombrado consejero del Zar, adquirió una fábrica en Varsovia, capital de Polonia, empezando en ella a hacer pruebas de molienda, en lugar de con molino de piedras, con dos cilindros metálicos.

A partir de 1821: Se prueba moler el grano de trigo con cilindros, por Helfemberger en Rorschach,(comuna suiza en el cantón de San Galo), continuando después Bollingre en Viena y Collier en Paris

1831: Johan Conrad Freyenmuth, médico y político de Thurgau, (Suiza), decidió que en Frauenfeld se instalaría la primera fábrica de harinas con molinos de cilindros y en un edificio de cinco pisos construido al efecto. El indicador principal de este proyecto fue el consejero Josef Anton Muller, (antes nombrado), que fue comprometido en la construcción y en la posterior puesta en marcha de los molinos de cilindros.

1832/33: Construcción e implementación de un molino de cilindros en Frauenfeld, (capital del cantón de Turgovia -Suiza-), con molinos de Muller, los cuales se suministraron con la misma velocidad, (o sea sin velocidad diferencial entre los rollos). Esta particularidad fue el motivo de las grandes pérdidas que la fabrica tuvo que soportar debido a que el grano quedaba empastado hecho «tortas». En 1883 murió Josef Anton Muller.

1834: Después de morir J. A. Muller, todos los molinos de cilindros suministrados por él en la fábrica de Frauenfeld, fueron sustituidos por otros diseñados por el ingeniero Johan Jacob Sulzberger, director técnico y copropietario de la fábrica. La diferencia principal que hizo fue la introducción de la «velocidad diferencial», es decir que un cilindro giraba mas rápido que el otro.

1836/37: Construcción de la primera fábrica de harinas con cilindros movidos por vapor en Weisenau, -Mainz- (Alemania). Se financió en gran parte con el dinero aportado por Frauenfeld, y se diseñó con elementos muy modernos, tales como limpiadores por aire, y maquinas oscilantes para la limpieza del cereal, como así también, elevadores a cangilones y tuberías para el transporte dentro del edificio.

1850: Abraham Ganz, de Embrach, Zúrich, (Suiza), fundador de la fábrica, en aquel tiempo llamada «Fabrica de Maquinaria Ganz & Co», en Olen, (Hungría), dirigió la construcción de los primeros cilindros de fundición con las estrías también fundidas.

A partir de 1870: Mejora sustancialmente la construcción de los molinos de cilindros y se introducen cilindros o rollos de porcelana realizada por Friderich Wegmann en Oerlikon, (cantón de Zúrich- Suiza-), y Durchbruch en la industria de la Molineria.

1876: Primer registro de patente del molino de cilindros,(Inscripción el 9 de marzo de 1876; Ing. Fried Wegmann, Illanau ZH).

1878: Se instala la primera fábrica con molinos de cilindros en Inglaterra.

1879 : primera fábrica de harinas con molinos de cilindros en América.

1887; Primer molino de cuatro cilindros con el concepto y la disposición igual al actualmente conocido.
Las mejoras introducidas en el diseño y la construcción y la incorporación de nuevos materiales empleados permitieron en los años siguientes a los tiempos citados mejorar cada vez más la máquina y sus componentes.
La obligación de racionalizar la fabricación de la máquina, así como la ampliación de los conocimientos en la tecnología de la molienda y en los diagramas de las fábricas han conducido a las empresas constructoras de fábricas o molinos harineros a reducir las variantes en su programa de fabricación durante los primeros 20 años del siglo veinte, (hasta allí existían muchos diámetros de cilindros diferentes, así como longitudes diversas de los bancos).

Los bancos de cilindros actualmente construidos tienen una alta capacidad específica como máquina, pueden ser comandados, ajustados y regulados en forma automática y evidentemente, si bien el principio de funcionamiento sigue siendo el mismo, es evidente que con la introducción de la informática y la electrónica en los procesos de fabricación, las ventajas técnicas desarrolladas son sorprendentes.

Hasta la próxima Historia…

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