Recomendar!

Los fabricantes pelean contra la baja del consumo, la devaluación y las retenciones. El sueño de elevar la exportación.

Así escribe en la nota que compartimos a continuación la autora, Luciana Glezer Publicada ayer en en noticias.perfil.com

La principal característica de la industria molinera local es la elaboración de productos básicos de la canasta de consumo de los argentinos y, a su vez, ocupa el cuarto lugar lugar en el ranking mundial de la molienda de trigo. El año pasado, en la Argentina se molieron 5,7 millones de toneladas de trigo, de las cuales 813.000 fueron destinadas a la exportación y 4,9 millones para el mercado interno, lo que determina a nivel nacional un consumo de más de 75 kilos anuales per cápita.

Del sector de la molienda de trigo participan 140 empresas, que se reparten 158 plantas con matrícula vigente. La producción primaria de trigo se localiza fundamentalmente en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Entre Ríos.

En términos de concentración, Molino Cañuelas ostenta el mayor volumen.  Cuenta con 11 establecimientos, mientras que otras dos empresas poseen tres, cuatro firmas operan dos plantas cada una y la mayoría del sector, las restantes 133 compañías, cuentan apenas con uno, según el padrón de operadores de 2019.

Molino Cañuelas, propiedad de Aldo Navilli, produce más del 25% del total a nivel local. De esa porción, un cuarto se destina a la exportación y el 75% restante se distribuye entre trigo candeal, abastecimiento para autoconsumo, molienda para terceros y venta a panaderías e industrias.

Fuentes vinculadas a Molino Cañuelas describen el negocio: “La molienda de trigo en la Argentina tiene un crecimiento vegetativo, acompaña el crecimiento demográfico de la población. Medido en cantidades, se trata de un sector previsible y estable e independiente de las diversas coyunturas económicas por las que atraviese el país por ser un producto básico en la alimentación de los argentinos”. Claro que la empresa debió reestructurar su deuda a principios de año.

Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de Industrias Molineras, reconoce que “el punto neurálgico es la destrucción de las exportaciones a partir de la implantación de los derechos de exportación». «A partir de 2015, la industria molinera se había posicionado a nivel mundial, pero a partir de septiembre de 2018, en que se reimplantaron las retenciones, hay que pensar otra estrategia para volver a tener competitividad. Estaremos en diálogo con los nuevos funcionarios buscando la viabilidad del sector, pero sabemos que ningún sector agroindustrial, si hoy quiere brillar, puede mirar puertas adentro. Para brillar en este país hay que mirar de cara al exterior”, sostiene Cifarelli.  

La Argentina cuenta con 13 destinos de exportación. Los tres principales son Brasil, Bolivia y Chile, que de manera conjunta compraron más del 95% tanto en valor como en volumen. En noviembre pasado, el gobierno de Jair Bolsonaro anunció en forma unilateral que bajaría el arancel por el que importa trigo de Estados Unidos, en una clara violación del tratado del Mercosur.

Pan. Más del 75% del valor de una bolsa de harina está compuesto por el trigo, que, siendo commodity, depende del precio de los mercados mundiales y está atado a la fluctuación del dólar. Martín Leiras, secretario del Centro de Panaderos de Lanús, cuenta que en la última devaluación de agosto pasado “hubo molinos que mandadarom la boleta en dólares con una leyenda que decía que al momento de abonar se debía hacer con el tipo de cambio de ese momento”. También Gaston Mora, dirigente panadero de Avellaneda, confirma que recibió “boletas con la aclaración de que el precio de la venta a plazo cambia según el valor del dólar”.

En Molino Cañuelas afirman que, “desde la mirada del consumidor, como ejemplo, basta decir que hoy con menos de 40 pesos se pueden amasar seis pizzas y si lo quisiéramos ver en la góndola son muy pocos los productos que puedan resultar más baratos que la harina”. Desde la empresa explican que este derivado del cereal tiene un mínimo impacto en la composición de los costos del pan. “Al fin de cuentas, la harina industrial representa solo el 20% del valor final del kilo de pan, que es uno de los productos con mayor impacto en la canasta familiar. La luz, el gas y, en algunos casos, los alquileres, por ejemplo, tienen un impacto mucho mayor que la harina en el costo del kilo de pan”, agregan.

Desde Molinos Cañuelas aseguran que ya se realizaron todas las inversiones necesarias para abastecer los mercados en los que participa para los próximos años. La capacidad ociosa estará estratégicamente orientada a aumentar las exportaciones.
Molino Cañuelas domina el sector con una planta de trabajo multidisciplinario conformado por 3.000 personas, de las cuales 900 se encuentran abocadas a los procesos de molinería. Cuenta con molinos ubicados estratégicamente donde se procesan harinas y premezclas para la industria y el consumo familiar. Esta presencia los sitúa entre las firmas más importantes de Latinoamérica, a través de sus principales marcas: Cañuelas, Multiharina, Letizia y Terminada. También produce bizcochos, galletitas o pastas, con marcas como 9 de Oro, Paseo o Mamá Cocina.

El segundo actor dominante del mercado es el grupo Molinos, principal exportador en su rubro. La compañía fundada por Bunge & Born como Molinos Río de la Plata fue adquirida en 1999 por la familia Perez Companc.

Molinos tiene una participación del 23% en la canasta alimenticia de los argentinos, con producción no solo de harina de trigo sino de diversos productos. Cuenta con 14 plantas industriales y más de 2.800 trabajadores. Finalizó el ejercicio económico 2018 con una pérdida neta de $ 1.700 millones originada principalmente por el efecto negativo de la devaluación en el frente financiero y por la caída del consumo, factores que no lograron ser compensados por el aumento del valor medido en pesos de sus exportaciones. Entre sus marcas figuran las harinas Favorita y Blancaflor y otros productos como Luchetti, Matarazzo, Granja del Sol, Gallo, Chocoarroz, Terrabusi, Don Vicente, Don Felipe, Canale, Exquisita, Preferido, Vitina, Arlistán, Cocinero, Lira, Minerva, Cocinero, Lira, La Salteña, Cruz de Malta y Nobleza Gaucha.

Fuente
https://noticias.perfil.com/noticias/empresas/molinos-de-harina-de-trigo-que-luchan-contra-la-crisis.phtml

Por admin

Deja una respuesta