Recomendar!

Para las zonas de mayores humedades donde los trigos de esta campaña 2018/2019 presentaron altos valores de Fusarium, les acercamos las recomendaciones sugeridas por expertos de la Faculta de Agronomía – UNC (Universidad Nacional de Córdoba) e INTA Marco Juárez; quienes explican cómo disminuir la contaminación con DON.

La fusariosis de la espiga es una de las enfermedades de más difícil control y si bien ninguna práctica de manejo por sí sola será capaz de realizar un control total de la enfermedad, la adopción en conjunto de las éstas, puede minimizar el riesgo de contenidos no deseables de micotoxinas en el grano y en el producto final. Por lo cual se propone lo siguiente:

  1. Contar con el personal de recepción capacitado: es necesario que tengan conocimientos acerca de las zonas más susceptibles en las que se presenta Fusarium en esa campaña y a la vez conocer el comportamiento genético y sanitario de cultivares de trigo frente a la fusariosis o golpe blanco. Conocer la procedencia del lote ayuda a evitar ingreso de material contaminante al acopio.

Las zonas más susceptibles se dirigen desde las regiones del este hacia las del oeste, en dirección de mayor a menor humedad. Entre esas regiones se pueden destacar el sur de las provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y norte de la provincia de Buenos Aires.
Con respecto a las variedades, existen distintos grados de susceptibilidad a Fusarium. De acuerdo al ciclo tenemos SURSEM Lapacho, Klein Gladiador y ACA Cedro siendo los de mayor índice de fusariosis en el ciclo largo; con respecto al intermedio Nidera Baguette 601, Buck SY 100 y Buck SY 200 son los más susceptibles y en el ciclo corto Don Mario Cronox, Klein Zorro y ACA 908

  1. Modificar la forma de almacenamiento que se lleva a cabo en el acopio. De esta manera se ayuda a disminuir el inoculo de Fusarium sp de los camiones al ingresar al mismo.

Se aconseja realizar una adecuada clasificación del trigo que ingresa al acopio colocando el material en diferentes silos de acuerdo al grado de contaminación presentes en él. De esta forma lograrían facilitar la recepción por parte de los operarios, así como también el descarte del material contaminado, y por último todo el procesamiento en el molino, es decir, la empresa trabajaría con menor grado de contaminación obteniendo mejor calidad en el producto final. Todo esto conlleva a obtener mejor margen económico para la empresa.
Si su acopio cuenta con disponibilidad de silos, será más fácil la clasificación sin tener que invertir en ellos.
Los lotes de granos sin evidencia de Fusarium sp tendrán menos riesgos de presencia de micotoxinas, por lo que conviene mantenerlos separados. Por otro lado, los lotes que tienen baja incidencia se pueden muestrear para determinar si excede el límite de daño establecido en el estándar de comercialización, o si excede el límite permitido de micotoxinas. Si se exceden estos límites, probablemente una limpieza logrará bajar ambos indicadores, mejorando las posibilidades comerciales (la mezcla también podría ser una opción, siempre que los límites de micotoxinas sean
bajos). Por otra parte si el lote está muy afectado, entonces habrá que manejarlo de manera diferencial para no contaminar el resto del grano de la planta. En este caso conviene hacer una muy buena limpieza, volver a evaluar la calidad y los límites de micotoxinas para determinar la mejor estrategia de comercialización. No conviene mezclar el grano muy afectado con grano sano porque se corre el riesgo de contaminar la totalidad del lote, sobretodo si los niveles de micotoxinas son muy altos. La Figura siguiente se muestra un posible esquema de manejo de granos con Fusarium sp en el acopio (Cuniberti, 2001).

  1. Para los casos de disponer de fondos suficientes, se sugiere invertir dentro del Molino, con la compra de una máquina llamada Sortex (método óptico), la cual, separa impurezas, granos dañados, granos de otros cereales, granos coloreados que tienen color diferente al grano de trigo. Las impurezas más livianas son aspiradas mediante aire.
  2. La evaluación de la toxina DON a través de análisis específicos es onerosa y lleva tiempo, lo que impide su realización en el momento del recibo en el molino. Por ende, se puede utilizar un equipo llamado Rapid Kinetic Assay, que identifique el nivel de toxina DON, para disminuir el rechazo de los productos y subproductos, mano de obra y costo de trasporte.
    El ensayo se basa en la determinación de la micotoxina con un anticuerpo específico. Se utiliza como indicador la fluorescencia polarizada de la muestra. Compuesto de espectrómetro Aokin FP470, software específico Aokinmycontrol y ordenador portátil.
    Rapid Kinetic Assay, es un equipo ideal porque determina la toxina DON en menos tiempo, y así poder realizar el análisis en el momento de recepción y no tener que hacerlo al final de la transformación del trigo.

Esquema de decisiones para el manejo de grano contaminado con Fusarium sp

Las micotoxinas tienen como características que son de bajo peso molecular, son termoestables, alteran los procesos metabólicos básicos de la célula animal, poseen amplio rango de efecto tóxico. Una misma toxina puede ser producida por diferentes géneros de hongos o por especies distintas dentro del mismo género. Que no se pueda visualizar el desarrollo del hongo, no implica que este no esté presente (Kopp, 2014).

La contaminación con micotoxinas producidas por Fusarium sp debe evitarse principalmente previniendo la aparición y desarrollo del hongo desde el campo hasta el uso final del grano. En este sentido, como no es posible controlar las condiciones ambientales como las precipitaciones y la humedad durante el periodo susceptible del cultivo (espigazón, floración e inicio de llenado de grano), se debe poner especial énfasis en algunas prácticas agronómicas para reducir el desarrollo de Fusarium sp. Generalmente se recurre a la rotación de cultivos, el control de insectos, el uso de agentes antifúngicos combinados con los modelos predictivos de enfermedades que permiten anticipar decisiones y al uso de variedades resistentes (Helmut, 2010).
En la etapa de poscosecha, el almacenamiento de los granos limpios, fríos y secos (trigo a 14% o menos), en estructuras limpias y el control de insectos tienden a evitar el desarrollo del hongo y, por lo tanto, la producción o el incremento de micotoxinas durante el periodo en que los granos son conservados (Mc Mulleny, 2008).
Toxina DON
Esta toxina DON (deoxinivalenol) pertenecen al grupo de las micotoxinas, toxinas producidas por hongos que contaminan los cereales y alimentos a base de cereales, pudiendo provocar al ser humano una intoxicación al consumir dichos alimentos infectados con altas concentraciones de DON. La concentración de DON o vomitoxina se puede reducir (pero no eliminar) con la limpieza del grano (Elika, 2013).

Es una micotoxina producida por dos hongos del género Fusarium:
• Fusarium graminearum, que prevalece en áreas templadas y húmedas de cultivo, creciendo a una temperatura óptima de 25ºC y humedad relativa mayor al 88%.
• Fusarium culmorum en aquellas áreas con condiciones ambientales frías y húmedas, creciendo a una temperatura óptima de 21ºC y humedad relativa mayor al 87%.
Se considera una típica “micotoxina de campo”, formándose principalmente en el cultivo de cereales (principalmente, trigo y maíz), aunque, también puede formarse durante la recolección, transporte, almacenamiento y secado por inadecuadas prácticas de higiene y manipulación de los cereales (Elika, 2013).
Se desarrolla en el cultivo favorecida por rangos de temperatura de entre (21-25ºC) y elevada humedad, pero también puede formarse durante la recolección, transporte y almacenamiento (Elika, 2013).
Niveles de la toxina DON aptos para consumo
En la actualidad, los molinos nacionales no cuentan con ninguna reglamentación que estipule la aceptación o el rechazo de muestras con Fusarium para su comercialización y posterior consumo, y menos aún, con normativas que establezcan niveles de DON determinantes de la aceptación o el rechazo de las partidas de granos / harinas, aunque recientemente se ha elaborado por la ONU un anteproyecto de niveles máximos de DON para la Argentina. En este se consideran los siguientes valores límites: 2 mg / g para cereales en granos sin elaborar, 1 mg / g para las harinas y 0,5 mg / g para los alimentos en base de cereales destinados a lactantes y niños de corta edad.
La producción de micotoxinas depende además de la especie o el aislamiento específico, de varios factores ambientales, cabe destacar que muestras con porcentajes relativamente bajos
de Fusarium graminearum arrojaron resultados considerables de DON del mismo modo, porcentajes altos de Fusarium puede dar bajas concentraciones de DON.
Se hace necesario, al menos en los años en los que se dan condiciones predisponentes para la aparición de fusariosis como fue el 2018, que tanto los productores como los molinos y demás integrantes de los canales de comercialización de alimentos realicen estudios exhaustivos de los granos y de las harinas, para evitar riesgos en la salud de los consumidores (Martínez et al.,2014).
Los límites máximos de contenido de DON en determinados productos alimenticios están regulados en la Unión Europea por el Reglamento (CE) 1881/2006 de la Comisión de 19 de diciembre de 2006 por el que se fija el contenido máximo de determinados contaminantes en los productos alimenticios, y sus posteriores modificaciones (1126/2011).
Tales límites en trigo duro es de 1750 ug/kg; en cereales destinados al consumo humano directo, harina de cereales, salvado, germen como producto final comercializado para el consumo humano directo y pastas secas es de 750; pan (incluidos pequeños productos de panadería), pasteles, galletas, aperitivos de cereales y cereales para desayuno con un valor de 500; por último, alimentos elaborados a base de cereales, alimentos infantiles para lactantes y niños de corta edad de 200 ug/kg.

Fuente: Tesis de Salvay, María Laura (Universidad Nacional de Córdoba)

Por admin

Deja una respuesta